Me apetecía mucho escribir sobre los diferentes métodos alternativos que hay actualmente para recoger el sangrado menstrual,
en la tienda tengo compresas de tela y bragas menstruales pero existen otros sistemas también muy interesantes.
Todos tienen sus pros y contras, por eso creo que una opción acertada es combinar varios métodos.
¿Qué ventajas tiene usar sistemas no desechables?
- El económico es siempre un factor de peso, la inversión inicial es mayor, pero a medio plazo compensa.
- Es mucho más saludable, ¿por qué?, porque las compresas y tampones desechables (aquellos que no tienen ningún tipo de certificado) llevan sustancias nocivas que tu cuerpo absorbe, como dioxinas o furanos liberados en el proceso de blanqueamiento de la celulosa, además de plásticos y perfumes (desde mi punto de vista totalmente innecesarios, que además producen irritaciones), y productos superabsorbentes nada naturales que alteran la flora vaginal.
- Ecológicamente hablando es más sostenible lavar y reutilizar que usar y tirar.
Vivimos en una parte del mundo donde recogen nuestra basura y no somos conscientes de la cantidad que somos capaces de generar y de las montañas de compresas y tampones no biodegradables que utilizamos en nuestra vida fértil,
en países dónde no existe la recogida de basura, esto sería impensable, no sabrían qué hacer con ello, pero en nuestro mundo, nos quitan la basura de la vista y parece que ha desaparecido.
No estoy diciendo que el sistema de recogida sea algo negativo, todo lo contrario, sino que nos hace ser menos conscientes.
- No tener que salir al súper a horas intempestivas o ahorrarme pasar por los pasillos de higiene continuamente me compensa también.
- Son sistemas confortables, suaves y seguros, que además te ponen en contacto con tu cuerpo y tu poder femenino, para mi, un punto a favor también.
- Quizá uno de los mayores inconvenientes al llevarlos fuera de casa sea la necesidad de usar un lavabo, si tienes opción de entrar en un baño grande, con lavabo dentro, facilitará mucho la tarea y te animará a usarlos también fuera de casa.
Voy a enseñarte ahora cuáles son esos métodos:
- Las esponjas menstruales, pueden ser esponjas marinas o esponjas sintéticas (de éstas últimas hay algunas que han sido blanqueadas). Cuando están secas son ásperas, por eso para poder usarlas es necesario mojarlas antes y escurrirlas bien. Se pueden cortar y usar de varios tamaños, los más pequeños para los días de menos sangrado, y los más grandes para los días más abundantes, incluso usar dos a la vez. Cuanto más compactas sean, mejor, así no hay riesgo de que se desprendan trocitos al sacarlas. Tienen el inconveniente de necesitar un lavabo cerca para poder lavarla antes de volver a colocarla, y esto, en lugares públicos no siempre es posible. Necesitas además cierta destreza para poder ponerla y quitarla. Duran unos 6 meses y cuestan alrededor de 8€. Su uso no está relacionado con el SST, y es un buen sustituto del tampón.
- La copa menstrual, últimamente se habla mucho de ella, incluso la he llegado a ver en las cajas del súper. Es un recipiente de silicona médica que se introduce en la vagina y recoge la sangre menstrual, se vacía y enjuaga y se vuelve a poner. Es más sencilla de colocar que las esponjas marinas, pero requiere también un poco de práctica saber colocársela bien, en este vídeo queda muy bien explicado. Existen varios tamaños, algunas copas sólo tienen dos (A, para mujeres menores de 30 sin parto vaginal, y B para mujeres mayores de 30, o mujeres con parto vaginal), mientras que otras tienen un gran abanico de opciones (como la marca Meluna). Unas son más duras, otras más blanditas… hay muchos tipos en el mercado, incluso hay algunas que se pliegan para llevarlas recogidas (¿os acordáis de los vasos que se llevaban en el bolso de anillas superpuestas?, se estiraban y formaban un vaso, y se recogían y quedaban planos, pues el sistema me recuerda mucho). Hay que hervirla antes de usarla por primera vez y después de cada ciclo, así la dejas preparada para el siguiente. Su uso no está relacionado con el SST, y además de ser un buen sustituto del tampón, es más fácil de usar en un baño público, ya que excepcionalmente puedes limpiarla con papel, aunque lo ideal es lavarla con agua. Su precio ronda los 25€ y dura de 5 a 10 años, varía según el fabricante.
- Las braguitas menstruales recogen la sangre de tu ciclo como si fuese una compresa de tela, pero el absorbente forma parte de la braguita, de tal manera que no se mueve y resulta realmente confortable. Aguantan muchas horas.
- Las compresas de tela, son una alternativa a las compresas desechables, no generan residuos, no irritan y son muy suaves. Puedes cambiarte en un baño público y guardarla en una bolsa impermeable pequeña para su transporte. Si lo que te preocupa es el lavado, te dejo aquí esta información. Si tienes dudas puedes consultar aquí las preguntas más frecuentes, si tu duda no aparece siempre puedes contactar conmigo, estaré encanta de echarte una mano 🙂
- Por último os enseño una opción que al descubrirla me pareció realmente llamativa, pero dandole vueltas, me resulta una idea genial: tampones hechos de ganchillo, os dejo este enlace a Etsy (si no lo conocéis, es una plataforma estupenda de artistas y artesanos de todo el mundo, además venden materiales para hacer artesanía) para que los veáis, algunos son como un tampón tal cual, y otros son un rectángulo o un cuadrado que se enrolla haciendo la forma de tampón, con su cordoncito, estos últimos me parecen más prácticos a la hora de lavarlos y secarlos, para que no quede humedad y se produzcan hongos. No los he usado, pero seguramente los buscase de algodón orgánico, otro tipo de tejidos pueden llevar dioxinas si no han sido lavados varias veces, además de los tintes o procesos blanqueantes nada saludables. La manera de lavarlos será similar a las compresas de tela.
Creo que todos los sistemas son bastante combinables entre sí, y muy buenas opciones para decir bye bye a las compresas y tampones desechables,
aunque a decir verdad, de vez en cuando y dependiendo las situaciones sí hay que echar mano de desechables, pero pueden ser orgánicas, certificadas y biodegradables, en Guadalajara puedes comprarlos por ejemplo, en La familia ecológica.
Espero que te haya resultado útil, si te ha gustado siempre puedes compartirlo 😉 Gracias.